vuelve el pirómano de contenedores
Hoy ha aparecido un contenedor del papel quemado en la avenida de Monte Igueldo, casi a la altura con el cruce de San Diego, en el Puente de Vallecas.
El siniestro nos ha recordado los últimos incendios en contenedores y vehículos que surgieron en el inicio de este nuevo año 2015. En aquellas ocasiones, como ya contamos en este blog, algunos coches quedaron calcinados y se levantó la sospecha de que un pirómano andaba suelto en el barrio.
En este caso, solo se ha calcinado el contenedor de papel y los indicios parece ser intencionados. Por suerte, ningún vehículo cercano se ha visto atacado por las llamas y no hay que lamentar mayores daños.
Sin embargo, la aparición de un contenedor quemado vuelve a levantar las sospechas sobre un supuesto pirómano que se maneje en el barrio con ganas de sembrar fuego en las calles.
Quizá es demasiado aventurado establecer conexiones con los incendios de enero y febrero y, tan solo, estamos ante una nueva gamberrada de unos desalmados.
Tampoco se puede descartar que la chispa de un cigarro haya prendido entre el papel en un descuido. Hay que tener en cuenta que desde el contenedor del vidrio no surgen las llamas.
En cualquier caso, el relato de los hechos y las hipótesis que se nos plantean nos dejan con cierta inquietud, sobre todo, si vives debajo de un contenedor de papel. Seguiremos atentos.
el día después
Los restos del incendio permanecían el día después del siniestro en la calle Sierra de Alcubierre. Del contenedor de papel solo quedaba la estructura; la parte trasera del vehículo blanco mostraba su color más oscuro y chamuscado.
Los viandantes que se acercaban a por comida al dispensario Siervas de Jesús que se encuentra junto al suceso, se mostraban sorprendidos por el daño causado por el fuego.
El día después del ataque vandálico los vecinos se miraban con extrañeza: ¿quién había sido? ¿había sido otro accidente? ¿por qué? ¿dónde aparcamos?
El día después del incendio del contenedor solo había preguntas.
otro incendio vandálico
Ayer, en torno a la medianoche, un contenedor de papel ardía en la calle Sierra de Alcubierre, junto a la residencia de mayores Albufera.
El contenedor en llamas estaba afectando a un vehículo aparcado y bomberos y policía desviaron el tráfico para evitar males mayores.
A finales de año, otro suceso, casi de las mismas características, quemó tres vehículos a pocos metros de este último siniestro, como ya contamos con fotos escalofriantes en este mismo blog.
Esperamos que este triste suceso no tenga relación con el de la calle Norberto y que la policía investigue hasta encontrar al autor material de estos peligrosos incendios.
investigan suceso de coches calcinados en Vallekas
De piedra. Así nos quedamos hoy muchos vecinos de Monte Igueldo cuando hemos visto esta mañana tres coches completamente calcinados en la calle Norberto, una vía muy cercana a nuestra avenida.
Las imágenes nos recordaban a un escenario de guerra.
Además de los daños en los vehículos, el pánico de los vecinos que han visto subir las llamas por sus ventanas ha tenido que ser mayúsculo. Una salvajada en toda regla.
En esta fotografía, se observa con detalle como ha quedado el vehículo más afectado por las llamas.
A la espera de los peritos y del informe de los bomberos, el vecindario desconoce el porqué y las causas de este desastre que pudo causar víctimas.
La deflagración de los vehículos se produjo esta noche y tuvo que provocar terror entre los vecinos. Como se ve en las imágenes, el fuego ha afectado también a la vía , la acera, las ventanas y la pared de la casa. Una pesadilla después de Navidad.
problemas en la casa okupada de Teresa Maroto
Según nos informa nuestra vecina Bousyp, el diario gratuito «20 Minutos» publicó ayer un interesante artículo donde denunciaba la situación de la casa okupada de la calle Teresa Maroto, casi esquina con la avenida de Monte Igueldo de Puente de Vallecas.
El periódico no se quedaba corto al explicar la situación de caos, desorden y miseria que se vive en ese inmueble okupado y que afecta a toda la zona:
los bancos de la burbuja se van
Aquí había un banco que ha sido rescatado por todos los españoles y que ha desaparecido este veranoa del barrio. Era un buen esquinazo junto con la calle Robles y, durante mucho tiempo, hicieron negocio con los vecinos y con algún promotor maleante del mundo de la construcción. La marca era Catalunya Caixa y dejaron un pufo de 12.000 millones de euros, según el diario El Mundo. El Gobierno da por perdida la pasta, los vallekanos, también.
Otro banco catalán también desaparece de la avenida de Monte Igueldo. Era la antigua Caja del Penedés que hacía esquina con Juan Navarro. En 2010, cuando los banqueros se pusieron nerviosos con el estallido de la burbuja inmobiliaria, se juntó con CajaMurcia, Sa Nostra y Caja Granada e intentaron salvar los muebles con el nombre Banco Mare Nostrum (BMN).
Así se reinventaron en el barrio pero la propaganda del buen vino del Penedés parece que no surgió efecto y este verano se han ido a otros barrios.
(Saber más: El Penedés abandonó el BMN y se montó una fundación. La marca permanece en Aragón y Cataluña pero operada por el banco Sabadell. Los cuatro directivos de esta Caixa del vino fueron condenados este año por la Audiencia Nacional por autoconcederse pensiones por valor de 30 millones de euros. Devolvieron la pasta, eludieron la cárcel. Sus caretos: pinche aquí )
Por último, otro banco que nos abandona. Se trata de EVO. Su refundación con nueva denominación, tras la fusión de varias cajas gallegas, parece que no ha funcionado en el barrio.
En su día ya hicimos un articulillo aquí en este blog sobre su aparición (que tenía pinta de reinvención) hace dos años. Pues eso, la banca inteligente no encontró vida inteligente en nuestro barrio. Eso sí, como el resto de los bancos, tenía una esquina preferencial en la entrada de Monte Igueldo.
Y como los otros dos, su entidad anterior y de origen –Novagalicia– dejó a deber 8.000 euros a pagar por el fondo de rescate. ¡Alegría!
Visto lo visto, tras el festín inmobiliario de estas entidades bancarias, ahora parecen ratas que abandonan el barco vallecano. No hay que preocuparse, se presencia es permanente: siguen detrás de los desahucios y acosando a los vecinos por ínfimas deudas. ¡Viva el mal! ¡Viva el capital!
otra vuelta de tapa
El pasado martes, unos operarios repararon por decimoctava vez esta tapa de alcantarilla de la avenida de Monte Igueldo, esquina con el número 38 de la calle Monte Perdido.
Normalmente, la tapa está levantada, el pavimento roto y es un peligro para los viandantes.
Hace esquina con el bar La Jota y algunos clientes del establecimiento que salen a fumar a la calle, denuncian que son los coches -algunos camiones para ser exactos- los que al dar la estrecha curva dañan el esquinazo y golpean en el giro la tapa del alcantarillado.
Ante este reiterado problema, las autoridades volvieron a reparar el desperfecto. Y, como se ve en la imagen inferior, la alegría duró más bien poco.
El mismo día de la reparación algún tipo marcó con sus botas la huella de su calzado sobre el cemento todavía húmedo. Ya el miércoles, se descolocó el ingenio y la tapa volvió a su baile habitual.
Una parte sorprendente de este ejemplo de vandalismo es que nadie se ha llevado la tapa. Como comentamos hace unos meses, en Madrid y en Monte Igueldo, había delincuentes que se dedicaban a robar las alcantarillas y que sacaban unos ocho euros por cada cilindro de hierro. En este caso, el robo no se ha producido.
Esta noche, aparentemente, la alcantarilla no presentaba peligro.; alguien debía haber fijado la tapa y parecía que estaba sujeta. Un parche hasta la próxima reparación. Y no será la última.
agujero a la vista
La avenida de Monte Igueldo tampoco se ha escapado de la moda del robo de tapas de alcantarilla. El pasado sábado, la tapa que está frente al bar Peneillo desapareció.
La policía fue diligente, advirtió del profundo agujero y señalizó el peligro. Ese mismo día, el Canal de Isabel II repuso la tapa robada.
Según fuentes policiales, la venta de una tapa de hierro de alcantarilla en chatarrería clandestina supone alrededor de ocho euros.
el murete grafiteado
Demasiado tiempo ya. Casi dos meses ha estado un muro de la avenida de Monte Igueldo libre de pintadas y carteles. Esta noche, un tal SHSK, ha dejado su firma.
Como ya informamos en julio, a principios de ese mes, instalaron una pared de metal para separar la calle de un solar abandonado. La medida, un poco dástrica, al menos evitaba que el terreno se llenara de basura. Este era el aspecto que tenía…
La pared inmaculada ha durado, al menos, dos meses. El artista grafitero ha utilizado el triste fondo gris para estilizar su pintada y dejarnos una firma gigante que adorna la avenida a la altura del número 70.
el muro caído
Mucha gente, al regresar de vacaciones, se va a encontrar con un muro caído. Junto al quiosco de la ONCE y al lado de un seudo parque infantil, después de pasar el supermercado DIA, nos encontramos en la avenida de Monte Igueldo con la imagen superior que encabeza este post.
El suceso ocurrió este fin de semana y los bomberos han acordonado la zona para evitar posibles desgracias. En el muro había pintadas históricas y escondían un tesoro: árboles en una finca abandonada.
Una vez relatado el suceso llegó la hora de las responsabilidades. Es evidente que la calle no puede quedar así y habrá un responsable que evite que ese espacio se convierta -si no lo era ya- en un nido de historias indeseables.
Siendo optimista, ese solar podría ser un espacio público para plantar legumbres o para ampliar el parque cutre infantil de la calle.
Se admiten apuestas y, en este caso, las papeletas están a favor de los malos. Vamos a apostar, en cambio, por el sentido común; vamos a seguir -permanentemente- controlando el lugar, viendo su desarrollo, limpieza y riesgos.
Se trata de un espacio dejado de de la mano de dios pero pegado a un lugar de recreo de niños. No hay excusas y sí hay responsables, seguiremos atentos….