Archive | noviembre 2009

buscando las calles con nombre

La avenida de Monte Igueldo es una calle con nombre. Como casi todas las calles. Por eso, colgamos el vídeo de la canción «Where the streets have no name», una vieja y legendaria canción de U2, cuya letra siempre nos ha dado cierta esperanza.

Además, su estribillo nos empuja a iniciar una búsqueda de canciones donde se incluyan nombres de calles de cualquier parte del mundo. A primera vista, parece fácil. Sin embargo, rascando la memoria no es sencillo encontrar melodías que hablen de una calle, una avenida o un paseo.

Animamos a los miles de seguidores de este blog para que participen en este comecocos. Dejar mensaje con vuestra propuesta y trataremos de subir el vídeo o la canción recomendada.

Se trata, en definitiva, de buscar las calles con nombres y con música.Tan fácil y tan difícil como andar sobre un asfalto lleno de notas.

limpiando la A del KAS

Pese a la suciedad histórica del barrio, los vecinos son muy pulcros. En este caso, vemos a un operario limpiando las letras del único pub-gótico de la avenida de Monte Igueldo,  «La Urbe del Kas«. No importa la lluvia ni las inclemencias del tiempo, al descubierto, con un chandal de la selección inglesa, nuestro héroe dale que te pego sacando brillo a las letras. Como se dice de la Academia de la Lengua, aquí se limpia y se da esplendor.

detrás del ladrillo está el bosque

Cae una casa y caen muchos recuerdos. Edificio de ladrillo que pierde carácter pero gana en aire.

Se acabó la tienda de electricidad donde ya vendían bombillas de bajo consumo.  Se acabaron las arquitecturas de tres plantas y los cierres antiguos.

Ahora queda el vacío y un espacio hueco donde, algún día -en breve, quizá-, levantarán un edificio de vecinos. Será así.

Sin embargo, algunos detalles dibujan otros futuros. Tras la fachada aparece al fondo unos arboles, escuálidos por el otoño, pero altos y erguidos. En un chiste dirán que son los brotes verdes que anunció, hace meses, el gobierno. En una reflexión, nos quedamos con la luz sobre unas hojas que, durante años, estuvieron escondidas para todos.

el muro del puente de vallecas

coches como piedras en el muro

 En el 20 aniversario de la caída del muro de Berlín, todavía permanecen muchas fronteras físicas que dividen las ciudades.

Nuestro distrito de Vallecas está rodeado por autopistas .  En la imagen, se ve el puente de la M-30 – la primera carretera de circunvalación de la capital-  que separa el elitista barrio del Retiro del nuestro.  Como se ve, es una cicatriz de humo.

En los últimos años, el gobierno municipal hizo una gigantesca obra de soterramiento de la M-30.  Parece que los fondos -o el interés político- no llegó hasta el barrio y se mantiene esa frontera que, también, es económica.

checkpoint charlie

Para muchos vallecanos, la M-30 forma parte de su paisaje. De hecho, a veces, desde la avenida de Monte Igueldo, llega un rumor similar a las olas del mar. Es un espejismo. 

Hay que tirar el muro. Ya se consiguió en Berlín hace 20 años. Ahora nos toca a nosotros.

oía el mar de la m-30

Oigo el mar y es la m-30 en una noche de viento. Es el tráfico a lo lejos, desde la avenida.

Oigo el mar y el fantasma de Joseph Conrad me recuerda el poder, el carácter del enemigo, » los surcos del viento  sobre los rostros de las olas».

Resulta difícil concretar esta angustia, este desánimo. No hay  una respuesta racional porque el mar que navegas es primitivo, puro instinto, un juego para hombres.

Cabalgas sobre la sombra de una tempestad futura, inminente. Sabes que está ahí, escondida, en la espuma blanca, agazapada en un ligero cambio de brisa, Vigilándote y leyendo tu carta marina.

Oigo el susurro, el permanente silencio de las mareas. Y despiertas. Son los coches nocturnos y su contaminación acústica y descarada. Es la M-30, la frontera de unos sueños rotos, el espejismo acuático, la ausencia de un mar deseado.

confirmado: cierra la tacita de plata

Una mala noticia: cierra uno de nuestros bares favoritos de la avenida. «La Tacita de Plata»  no ha podido superar la crisis de confianza y de clientes. Pese a convertirse en un centro de ocio -con actuaciones, exposiciones y otras actividades culturales- el templo del flamenco y del arte de servir cañas ha echado el cierre.

David, su impulsor y propietario, abandona, de momento, el mar de nuestra calle para buscar otros horizontes cerca de ese atlántico gaditano y flamenco que tanto queremos. Volverá.

cuando los anuncios toman las marquesinas

lectura mientras esperas

No es la primera vez que mostramos la parada de autobús de la avenida. Su marquesina sirve de asiento, de cobijo mientras llueve o de parapeto contra el frío. La espera se hace más agradable. También tiene su función publicitaria. Como vemos en la imagen, vendedores de pisos, vehículos o perros, aprovechan su superficie de cristal para anunciar sus productos. Suelen ser papelitos colgados con celofán, sin diseño, toscos, pero directos.

Cuando en los medios de comunicación se multiplican los debates sobre la caída del mercado publicitario, los vecinos de Monte Igueldo han encontrado una fórmula barata -e ilegal- para que los que esperan el autobús lean sus mensajes.