Archive | agosto 2009

el mar es inmenso

El mar es inmenso. Etípeto propio de Dios y sus atributos.

el sueño de una noche de verano

sueño de una noche de verano

La calle está húmeda. Los trabajadores de la limpieza han repasado con sus mangueras cada centímetro del asfalto ardiente. El agua casi se evapora al contacto con unas aceras maltratadas por el sol de agosto. En Monte Igueldo, esquina con el bulevar, el poco aire que corre sabe a sueño que busca frescor.

Son las tres de la mañana. La ciudad duerme o trasnocha con un calor sofocante. Sólo se oyen pasos lejanos o algún ronquido disperso que sobresale desde alguna habitación con la ventana abierta. También se distingue el llanto de un niño. El trono de Madrid pertenece al fuego diario y no hay tregua. Quizá el sueño húmedo y caliente de una pareja en una cama deshecha permita mantener la esperanza.

Entrentanto, el agua va desapareciendo. Igual que las horas nocturnas. El sol pronto amenazará de nuevo. Y tendremos que escondernos en otro sueño.

dos melones, tres euros

amores de contrabando
Cuando el calor aprieta no hay nada mejor que la fruta. En el maletero del coche, con corte y cala. A la altura del segundo Caja Madrid de Monte Igueldo…y cada uno a su negocio. Dos melores, tres euros. Nadie dijo que el mercado negro tuviera que ser triste. Madrid huele, a veces, a pueblo de la Mancha.

el agua no rompe el calor de la noche

No es fácil. Pero alguna noche, lejos de mi casa, recuerdo las calles mojadas. Tras el calor, el silencio del agua.

te recuerdo, la calle mojada