otro semáforo necesario

Este fin de semana nos despertamos con un nuevo vecino: un semáforo que controla el tráfico entre la calle Robles y la avenida de Monte Igueldo.

Durante años, esta intersección entre dos calles ha estado cargada de polémica. Durante un tiempo se instaló una señal de paso de peatones pero no estaba señalizada en el suelo. Otras veces, no existía indicación alguna y los vallecanos que cruzaban tenía que sortear los coches o esperar que los conductores se apiadaran de ellos.  Había cierto descontrol y bastante peligro.

Ahora, por fin, se ha tomado una decisión seria en favor del peatón. Ese cruce que conecta el bulevar con la calle Robles y que engancha al final con un acceso a la M-30, ha encontrado un solución. Un semáforo doble para controlar el tráfico.

No es la primera vez que pasa. La autoridad vial ya instaló recientemente otro semáforo en la intersección entre nuestra avenida y la calle Cerro de Garabitas . Como indicamos en otro artículo de abril de 2012, la paz peatonal es cuestión de semáforos.

un paso necesario

Las famosas obras de la avenida de Monte Igueldo  del año pasado dejaron mucho ruido, pocos cambios y alguna sorpresa. Una de las buenas noticias tiene nombre de paso de peatones. El que ven en la imagen no es el famoso de Abbey Road pero tiene su función. Tras pasar el bulevar, la calle se estrecha pero este paso de cebra evita atropellos y facilita el acceso hacia la calle Martínez de la Riva y el mercado de Puente de Vallecas. ¡Bien hecho!

buena idea para no atropellar la acera

La remodelación de la avenida de Monte Igueldo también ha traido cosas buenas. Pese a las numerosas críticas que ha provocado en el vecindario hay algunas intervenciones que han despertado el aplauso unánime de los ciudadanos. De la ciudadanía de a pie.

Estos pivotes que aparecen en la fotografía pueden resultar incómodos para los viandantes pero son la única solución para evitar que los conductores invadan con sus vehículos las aceras. Reconocemos que existe un serio problema de aparcamiento que el consistorio no quiere solucionar, pero no por ello se puede permitir que los coches aparquen en las esquinas ocupando la zona peatonal.

No se trata de la típica queja del vecino cascarrabias. Es un derecho: la libre circulación de los ciudadanos empiezan cuando andan por la cale y, hasta ahora, muchas veces, los vehículos pisaban con descaro el territorio de los peatones.

Esperemos que los pivotes permanezcan en su sitio. Conocemos como se las gastan los conductores y confiamos que en otro post no mostremos cómo arrancan estos sencillos muros que contienen la voraz ocupación de los vehículos.